Con el objetivo de celebrar el Bicentenario de Independencia y resaltar la biodiversidad de Costa Rica, el fotógrafo costarricense y CEO de ToTheWonder, Luis Solano Pochet, presenta los 10 lugares más representativos para fotografiar como celebración a los 200 años de autonomía nacional. La lista incluye rincones de todo el territorio nacional, resaltando las características propias de flora, fauna y topografía.
El trabajo de Solano consiste precisamente en mostrar, a fotógrafos nacionales e internacionales, la riqueza natural, la vida silvestre y los diversos paisajes costarricenses. Dicha labor, le hizo merecedor de la distinción Esencial Costa Rica (marzo, 2021) por su aporte a la cultura nacional a través de la fotografía, incorporando valores como sostenibilidad, excelencia, innovación, progreso social y vinculación costarricense
En palabras del experimentado fotógrafo “escoger únicamente diez destinos top para fotografiar en Costa Rica es todo un desafío, ya que las posibilidades son infinitas; sin embargo, estos son algunos de los míos, donde siempre disfruto volver, experimentar la naturaleza costarricense con cámara en mano y llevar a grupos de fotógrafos a vivir estas experiencias transformadoras”:
- Corcovado: una de las zonas más ricas de la Tierra, hogar del 2.5% de la biodiversidad del mundo y nombrado uno de los mejores parques nacionales del planeta. Esta zona de la Península de Osa brinda oportunidades fotográficas indescriptibles, desde encuentros cercanos con el mamífero terrestre más grande de Centroamérica como lo es la Danta, hasta con grandes felinos como el Puma. Sus densos bosques tropicales y paisajes salvajes lo convierten en uno de los destinos top para la fotografía en Costa Rica.
2. Monteverde: el bosque nuboso esconde infinitas posibilidades fotográficas, sus impactantes atardeceres con vista al golfo de Nicoya y los icónicos ficus con sus formaciones de cuento mágico. Es un paraíso de paisajes, con gran cantidad de ángulos fotográficos, vistas inspiradoras del como el Volcán Arenal, el lago de Tilarán y la cordillera volcánica de Guanacaste. De la mano con su rica biodiversidad de fauna, hacen del lugar uno de los más buscados por fotógrafos.
3. Cerro de la Muerte: es una zona de las más bellas del país para fotografía. Hogar del páramo costarricense, los paisajes rugosos y salvajes, las noches estrelladas con el centro galáctico elevándose sobre la cordillera de Talamanca y las vistas del Chirripó. El frío de la zona guarda paisajes impactantes y a una de las aves más hermosas del planeta: el Quetzal. El Cerro es el mejor destino para fotografiar esta especie venerada por la Cultura Maya al igual que muchísimos colibríes y otras aves endémicas de la zona.
4. Golfo de Nicoya: cuenta con islas totalmente paradisíacas, riscos imponentes, bosques tropicales y playas de arena blanca. Sus islas esconden un gran secreto: la bioluminiscencia marina, un fenómeno natural difícil de capturar en imágenes, un reto fotográfico enorme y una experiencia de vida realmente conmovedora. Esta zona es fantástica para los astrofotógrafos y amantes de la fotografía aérea que buscan paisajes distintos.
5. Río Tárcoles: hogar de un sinfín de aves, rapaces y cocodrilos americanos. Es un paraíso para fotógrafos de vida silvestre que buscan capturar muchas especies en pequeño lapso de tiempo. Los tours por el río muestran un Tárcoles poco conocido, salvaje, y absolutamente bello. Uno de los lugares ideales en el país para fotografías de aves y de vez en cuando, un encuentro cercano y fantástico con los cocodrilos.
6. Caribe Norte: tiene una gran densidad de vida silvestre que abunda en el calor húmedo. Desde Sarapiquí hasta El Zota, la cantidad de especies de anfibios y aves es abrumadora. Tierra del zopilote Rey: majestuosa ave carroñera que con sus colores contrastantes y gran tamaño se convierte en el icono de Boca Tapada. El Caribe Norte es frecuentado por fotógrafos de todo el mundo para admirar de cerca al rey del cielo costarricense, tucanes, oropéndolas, pericos y un sinfín de otras especies de aves.
7. Rincón de la Vieja: tanto del lado guanacasteco como del lado de Upala, ofrece grandes oportunidades para fotógrafos: los senderos por el parque nacional con su colorida catarata Oropéndola, los bosques primarios de Sensoria con sus aguas cristalinas y turquesas o el imponente Volcán. El Volcán Rincón de la Vieja es una zona que todo fotógrafo de paisaje debe visitar.
8. Sierpe: cada expedición inicia con un tour por la desembocadura del río grande de Térraba, sus canales y manglares, las visitas a la Isla del Caño, y su fuente de vida marina hasta distintas estaciones de Corcovado. Sierpe es cuna de la civilización con grandes zonas arqueológicas y las famosas esferas de piedra precolombinas. Pero uno de sus grandes secretos es la gran cantidad de especies de ranas que se pueden apreciar en sus bosques húmedos, teniendo como ícono a la famosa rana venenosa de Golfo Dulce.
9. Dominicalito: las Rocas de Amancio en las costas de Dominicalito, brindan un paisaje impresionante en marea baja, cuando el agua sobre las formaciones rocosas, reflejan los tonos del cielo ofreciendo grandes oportunidades fotográficas y compositivas. Cerca de la zona se puede visitar las magníficas cataratas Nauyaca, unas de las más hermosas del país, con sus distintos niveles y caídas de agua que se vuelven un paraíso fotográfico.
10. Arenal: ícono de los paisajes costarricenses, el majestuoso volcán Arenal siempre tiene el poder de maravillar y ser el perfecto modelo rodeado de los bosques tropicales de San Carlos. Esta zona ofrece a los fotógrafos una infinita cantidad de ángulos y perspectivas, desde pequeños hasta grandes lagos rodean el Volcán. Todas las veces es distinto y el clima ofrece escenarios muy variados.