New York, Estados Unidos es una ciudad a la que quizás sueña viajar sola.¿Por qué no hacerlo? ¿Por miedo? ¡Nada de eso!
Le daré 5 razones del por qué tiene que viajar sola la primera vez a New York. Yo lo hice y quedé fascinada.
1. Es una ciudad muy segura
La Gran Manzana es tan segura que por ser una ciudad que nunca duerme existe seguridad por doquier, se camina libremente, las calles están tan señalizadas que no se perderá y el celular usa la inteligencia artificial para llevarla a cualquier lugar. Su eficiencia es tal que hasta en el subway le dice la línea de tren a la que debe subir y el nombre de la parada en la que se tiene que bajar. ¿Se puede pedir más?
Claro está que como en todo hay lugares a los que no se recomienda ir sola en la noche, como por ejemplo el Central Park o El Bronx, pero si va con luz día, es seguro y puede caminar con tranquilidad. En los lugares más concurridos como Times Square y Quinta Avenida hay presencia policial siempre.
2. Es una excelente aventura para comenzar a viajar sola
Esta ciudad posiblemente solo la ha visto en series como Sex and the City o en películas como El diablo viste a la moda u Otoño en New York, no obstante en unas cuantas horas aprenderá a desenvolverse.
La primera vez que fui en el 2015 me hospedé a una cuadra de la famosa Quinta Avenida. Eran las 8 45 p.m. de un jueves, pero la sensación al bajarme de ese popular taxi amarillo era como si esos enormes edificios me robaran aire para respirar. Dirán que soy una exagerada, pero se los cuento tal cual.
El siguiente día me fui a conocer “el barrio” donde me hospedaría por 11 días, identifiqué supermercados y restaurante donde podría desayunar tomando en cuenta que el precio de las comidas en hoteles y aún más en Manhathan son muy elevados. Le pongo un ejemplo, un almuerzo o cena sencilla en un supermercado le cuesta mínimo entre $12 o $15.
3. No hay forma de aburrirse
Si le preocupa la posibilidad de aburrirse, ¡cancelao!
Desde caminar por la Quinta Avenida para contemplar los ventanales de las tiendas más populares como Chanel, Armany, Christian Dior hasta refrescarse la vista con el variado menú masculino con el que se topa una en cada cuadra. ¡Es como estar en el paraíso de hombres apuestos y bien vestidos! Aunque usted esté casada o tenga novio, eso no quiere decir que no puede ver el menú. ¿Cierto?
También le gustará la idea de subir al Empire State y sentir el viento en su cara en el piso 82. Se sentirá feliz tomándose selfies desde uno de los edificios más emblemáticos en New York.
No deje fuera de tu lista de viaje ir a comer pizza —la más deliciosa que he comido en mi vida—, irse de fiesta a un bar latino, sentarse en el Central Park a degustar uno de los combos que venden en los carritos callejeros y visitar el Museo de Historia Natural porque la hará devolver el cassette y recordar la película Noche en el Museo con Ben Stiller.
Visitar la Biblioteca Pública, la Catedral de San Patricio —ahí se casó Thalía—, ir a un concierto en el Rockefeller Center, ver un musical en Broadway o un juego de basket en el Madisson Square Garden, eso sí, para ir a estos dos últimos le recomiendo ahorrar un poco más.
4. Caminar, tomar fotos y comer sin prisa
Viajando sola no tendrá que lidiar con tener que llegar a un consenso de a qué lugares ir o dónde comer.
Eso sí, para que su viaje a New York no termine afectando su bolsillo y no descuide su alimentación, busque supermercados que venden comidas ya preparadas. Los restaurantes no son nada baratos en NYC y los de comidas rápidas, nada saludables.
Siempre suelo llevar meriendas como semillas y galletas. Durante el almuerzo y cena compro en los supermercados.
5. Mujer independiente y segura de sí misma
De viajar sola a New York aprendí a ser más segura de mí misma, independiente y a no tener miedo de coger mi pasaporte e irme a conocer una ciudad tan imponente como la Gran Manzana. Siento que haber viajado sola a esta ciudad por primera vez me hizo sentir que cualquier otro viaje será pan comido. ¡Atrévase!